La autocompasión como norte terapéutico

Conversemos sobre el desarrollo de la compasión por uno mismo.

Compasión y autocompasión
La “compasión” comienza por reconocer que otro sufre; continúa por la emergencia de sentimientos cálidos, tiernos y amorosos; y acaba en la acción de aliviar ese sufrimiento curando, escuchando, acogiendo o estando junto al doliente.
La “autocompasión” es todo ello pero volcado hacia mi misma: reconozco que sufro, experimento sentimientos respetuosos y cálidos hacia mi; hago lo posible por aliviar mi sufrimiento. Me recojo, acompaño, me cuido y me doy lo que necesito. Es un acto de bondad hacia mi.
Conviene diferenciarla de la culpa; así como del victimismo, un trastorno paranoide. La autocompasión también se confunde con la “autocomplacencia” algo propio del vanidoso o el soberbio.

Autoestima y autocompasión
Se la asocia con la “autoestima” que es una buena valoración de mi misma debida a mis logros. Por el contrario, la autocompasión no depende del reconocimiento, ni del apoyo social o el éxito personal; es la humilde y tierna aceptación de los defectos que conduce a la evolución personal de una manera que no lo hace la autoestima. De hecho, todo buen trabajo terapéutico no arranca enfocando hacia la autoestima sino hacia la autocompasión y lo que la impide o impidió, reorientando los pensamientos no compasivos: “ Escucha como te hablas a ti misma” “Observa lo que te dices o te haces”.
En efecto, la mordida de la autocrítica es lo contrario de la autocompasión, un sadismo recibido y vuelto contra sí que conduce a la ansiedad, la inseguridad, el miedo, la culpa, el perfeccionismo y la depresión. Un no estar para una misma. Pensemos, como poco, en Larch y Pine. Cuando la autocompasión es el foco del desarrollo, la autoestima aumenta.
La autocompasión permite que las personas reconozcan sus defectos con mirada bondadosa, atraviesen sus fallas asistiéndose, las superen, y vuelvan a intentarlo con más amor por sí mismas.

Gracias por tu atención.

Susana Veilati, Terapeuta FIoral Integrativa