LA TERAPIA FLORAL EN LA CUARENTENA: la soledad y la fragilidad emocional

Por Susana Veilati. Terapeuta Floral Integrativa.

Abordo la vivencia de la cuarentena en soledad, así como la de las personas con frágil salud emocional.

La cuarentena: a solas y sin contacto físico

La cuarentena en soledad y en compañía fue, y va siendo, todo un tema. Los solos con sus cosas, los acompañados con las suyas y las de los otros. Daré algunos apuntes sobre los solos y solas que son los que ahora vienen a mi memoria. Sobre la cuarentena acompañados ya he escrito en este post.

Casi todos los solos y solas que atiendo pasaron, al comienzo de la cuarentena, por estados de tristeza de tipo Star of Bethlehem/Gentian/Honeysuckle, y sentimientos de abandono Chicory. Me explico.

  • Comentarios del tipo “Yo fuerte, yo puedo, yo entera”, en las que el subtexto era “No me toques, consueles o entres demasiado en el tema que me caigo”, todo ello propio de Star of Bethlehem. Dice Bach: “Este remedio también aporta alivio a quienes por un tiempo rechazan el consuelo”. No desean ser cobijados ni recogidos para no desmoronarse. No desean sentir la fuerza de su dolor que encapsulan no llorando, no lamentándose, no haciendo contacto con la sacudida del impacto.
  • Los sentimientos de tristeza atribuibles a la esencia Gentian  trataron sobre la pérdida del contacto físico, la falta de feedback social positivo.
  • La nostalgia del contacto con amigos, novios, amantes y lugares, propios de Honeysuckle: “Ahh!…echo de menos los abrazos y los besos” “Mi casa, mi barrio, ir al monte, mis padres…”
  • Hicieron figura los sentimientos de abandono por no sentirse atendidos, propios de Chicory: “Yo llamo y no me llaman”
Los que así están bien

Hay personas que, a lo largo de esta cuarentena a solas, y no sin sorpresa, se dieron y dan cuenta de que así están bien. Descubren nuevos recursos propios o bien que disponen de mayores fuerzas que las habituales para hacer frente a estas circunstancias. Ya no sienten la exigencia externa de ser o hacer. Pueden estar consigo mismos sin la presión de deber ser y hacer de un modo que sienten se les impone. “Normalmente me quiero rescatar de la soledad en vez de darme permiso para estar”. “¿Qué cambia de mi vida habitual en estos días? Que leo y medito y que tengo permiso de no hacer nada.”

Pienso en los tipos florales o indicadores:

  • Water Violet, tan retirados por necesitados de paz interior, y siempre sintiendo que tendrían que salir más, llamar más, juntarse más. No obstante, anhelan el tacto en el contacto. Experimentan la tristeza del tipo de soledad Water Violet, una soledad que se lleva, pero que entristece.
  • Walnut y Cerato, tan cada uno con su particular modo de falta de foco en sí mismos por fácil distracción con lo que dicen, hacen o piensan otros.

Más bien, lo que al día de hoy expresan, es su temor a la salida de la cuarentena “¿Volveré a estar mal como antes? ¿Me dejaré influenciar por la película de lo que debo ser y hacer? ¿Podré darme el permiso de ser quien soy y de hacer lo que siento que quiero?”

Flores de Bach Water Violet
Water Violet, Flor de Bach

Hoy hago un recuento de lo vivido hasta aquí. Los solos y las solas que atiendo y veo a mi alrededor (amistades) están, a la altura del día 33 de aislamiento físico, recogiéndose a sí mismos lo mejor que saben hacer. Teniendo experiencias positivas con sus propias fortalezas a veces desconocidas anteriormente. Meditan, hacen yoga o gimnasia, leen, escuchan los pájaros, ven películas, hablan con sus amigos más que nunca, se relajan o trabajan, o se toman el tiempo para estar en la creatividad de lo que va viniendo. Y también con miedo, tristeza, y enfado.

Los de frágil salud emocional

Para otros, todo esto está siendo demasiado desestabilizante. Me refiero a las personas que están tomando antidepresivos, ansiolíticos, antipsicóticos. Habría que preguntarle a los psiquiatras cómo están llevando estos momentos en sus consultas. Sé de los aumentos de dosis y de ajustes hacia arriba de la medicación en el marco de esta actualidad. He sido testigo de 4 casos. Así como de la necesidad de regresar a la medicación en personas que la habían dejado o que estaban en proceso de disminución de dosis.

Junto con la medicación recomiendo Rescue Remedy. Tomas continuadas y cada hora, preferiblemente. Recordemos la recomendación de Bach: Cada pocos minutos en casos críticos. Y aclara que cada 10 o 15 minutos.

Lo pendiente

Cierro aquí estos apuntes de mi experiencia en estos días. Me quedan varios temas sin tocar: la violencia familiar (que a aumentado), las relaciones de pareja, y el estar de los niños y los adolescentes. Y algo más, el uso de esencias florales de otros sistemas. Veremos si hay posibilidad de escribir sobre ello.

Pero, y ya para sí cerrar, hay algo que está ya siendo difícil: la “Vuelta al trabajo y al contacto en este ambiente de contagio y austeridad” . Me temo que esto será toda una dificultad en la vida de nuestros consultantes y, por ende, una gran experiencia para observar en la clínica de la Terapia Floral Integrativa.

Gracias por tu amable lectura.

Susana Veilati. Terapeuta Floral Integrativa