CUARENTENA Y ESENCIAS FLORALES: DESDE MADRID CAPITAL

Cuarentena desde Madrid Capital.

No sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es la única opción.

Bob Marley.

La otra noche, en un día no sé cuál de la cuarentena (he perdido la cuenta y además no la quiero hacer), en un programa de televisión pasaron imágenes de distintas ciudades del mundo durante esta globalizada cuarentena. Por supuesto también estaban las imágenes de Madrid, la capital de España, mi ciudad. Algo se encogió en mi corazón cuando vi a Madrid vacía de su bullicio, de sus gentes diversas y entremezcladas. La bella Madrid esperándonos silenciosa y elegante; castiza y moderna a la vez. Igual que una amada fiel y calma, a la espera de que volvamos a habitarla y a convertirla en una de las ciudades más amables y más vivas del planeta.

Madrid en cuarentena

En el ruidoso silencio cargado de nuevos sonidos y colores de mi calle, que es mi actual mundo offline, escucho atenta el canto de los pájaros al amanecer (una de esas cosas nuevas que están pasando en Madrid capital), las patrullas de policía paseando por la calle, mandando a los transeúntes a sus casas, el reggaetón de 1 a 3 de la tarde de mi vecino, los aplausos de las 8 pm en donde agradecemos a tod@s l@s trabajador@s que nos cuidan, nos curan, nos asisten y nos protegen. Los vecinos que pasean a sus perritos una y otra vez, y los que bajan por cervezas también una y otra vez. El escenario de mi cuarentena va dejándome claro que este es un tiempo para resilientes.

La resiliencia

La RAE define la palabra resiliencia con dos acepciones:

  1. f. Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.
  2. f. Capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido.
Clavel, flor nacional de España

La resiliencia es lo que nos ha tocado a tod@s, es nuestra única opción.

Esta bonita palabra ahora tan usada en psicoterapia dentro de los nuevos conceptos relacionados con el crecimiento personal es, para mí, así lo visualizo, como la batería interior que llevamos dentro, una batería de larguísima duración que se descarga y recarga permanentemente con algo de autocuidados y estando presentes. Presentes en la vida y en la experiencia.

Si estoy en mi centro, es decir integrada en mis tres cerebros (reptiliano, límbico y neocórtex), mi batería, mi capacidad de resiliencia, va a permitir que yo surfeé sobre las olas del presente, sin determinar por donde me viene la ola ni si es muy fuerte e impetuosa, o si en cambio viene dulce como una caricia. Es mi confianza en esa fuerza interior la que me capacita a mantenerme erguida ante una presión inesperada y excesiva. También es esa energía la que me ayuda a ver más allá de lo conocido, a atreverme a salir de la comodidad de mis patrones, de mis creencias, de mis puntos de vista. Los míos. A tener certeza.

La certeza

La quinta etapa de la curación según el Dr. Bach es la certeza. Para mí es la experiencia de que habita la divinidad en mí. La vivencia, en mente y cuerpo, en mi campo energético y sin ningún género de duda, de que Yo Soy en esencia, en fractal, parte de una Unidad indivisible. De que si suelto el control y simplemente me dejo guiar, me abandono a lo que la vida me trae como aprendizaje, me hago maestra de mi propia vida; y mi tránsito será apasionante, sorprendente, renovador, y algunas veces muy divertido.

Así que aprovechando mi resiliencia, me pongo a surfear sobre la ola de las circunstancias actuales, sobre la incertidumbre de la nueva sociedad que generaremos a partir de este punto de inflexión y sin preocuparme demasiado por la playa en la que terminaré mi travesía de este mar inmenso y maravilloso.

Las esencias florales
Mi elaboración de la esencia del Botón de Oro, Buttercup

Las primeras semanas me sentí desbordada por las circunstancias, por las horas de atención online y las demandas externas de todos los grupos en los que participo, que hicieron que llegara al final de cada jornada más cansada que en mi labor habitual. La tristeza me sumergía profundamente cada vez que veía las noticias, las cifras deshumanizadas y los retratos humanizados de personas en todo el planeta. También sentí temor por mis seres amados, temor a su contagio, a que enfermaran, a que no los pudiese volver a ver. Puse en mi frasco de esencias Borage, Elm, Oak, Red Chestnut y Walnut.

A los pocos días tomé consciencia de que esta experiencia iba a ser realmente transformadora, no solo para mí sino para toda la humanidad y determiné aprender bien de la experiencia que se me estaba ofreciendo, le puse a mi fórmula unas gotitas de Chestnut Bud, una esencia que amo desde que viví debajo de tres Castaños que sacaban sus brotes apretaditos y brillantes a finales de febrero principios de marzo, con toda su información guardada en el interior. Estaba comprendiendo que en el interior de mi Ser estaba toda la información que necesitaba, solo tenía que permitir que brotara. Tal cuál dijo mi amiga y maestra María Gabriela Martín Acosta, “hacer de lo cotidiano algo extraordinario y de lo imposible algo posible”. Eso era exactamente lo que quería empezar a hacer, a sentir y a crear, facilidad en mi vida.

Orquídea Ser Superior

Así transcurrí las primeras semanas y poco a poco me fui sintiendo más conectada conmigo misma, con mi labor, pero también con mi necesidad de escuchar mi propia voz, de darme tiempos de aprendizaje, lectura, cine, música y escritura, de acariciar a mis gatos y de estar simplemente estando. Para ayudarme a aclarar mi voz y mi confianza en ella, he pasado a tomar Botón de Oro (Buttercup), Orquídea Guardiana, Orquídea Ser Superior, Orquídea Psiquis y Orquídea Amazonas.

Una nueva etapa

Esta cuarentena está siendo un camino iniciático, un viaje que va del más aterrador exterior, de la indefensión y el miedo -las ondas Beta alta agitándose en mi cerebro-, al silencio y la confianza de mi interior, en donde están todas las posibilidades infinitas, que se crean automáticamente y con toda facilidad, cuando las pienso, las siento y creo en ellas -las onda Alpha y Delta-, que despejan la niebla de mi percepción como hacen los rayos del Sol por la mañana, para darme esa certeza, esa sabiduría, esa claridad en el camino de la integración que deseo. Entonces aparece el amor infinito, que me conmueve y me lanza, sin yo darme cuenta, a la transmutación de ese miedo inicial.

Ahora ya ha aparecido la batería cargada al máximo para hacer de lo cotidiano algo extraordinario y de lo imposible algo posible. Empieza una nueva etapa para mí, finalmente.

Luz y Amor para tod@s

Mafo Plata

Psicóloga y Terapeuta Floral Integrativa

Datos de contacto:

mafo.psicologia@gmail.com

Teléfono: 0034 609097263