LARCH. Flor de Bach

Este remedio está en el abatido grupo 6* bachiano, el de la desesperación.
El sentimiento de impotencia característico de Larch habrá de convertirse en importante foco del tratamiento debido a sus consecuencias autodestructivas.
Origen
Su origen se remonta a los primeros años de vida. Día tras día, repetida y prolongadamente, fue mal mirado y juzgado por sus primeros cuidadores o educadores. Acabó incorporando (introyectando) esa mala mirada y, en consecuencia, pasó a verse a sí mismo cómo fue visto. Ahora, anticipa que recibirá idéntica devaluación a la propia. No se diferencia. No distingue la evaluación del otro de la que él hace de sí, identifica al prójimo consigo mismo. Por esto se denomina “identificación especular”, de espejo, pero también de espejismo. O bien, acabó identificándose con alguno de sus figuras significativas que representaba dicho estado.
¿Por dónde?
El trabajo terapéutico con el dañado Larch lleva tiempo porque la herida es honda, es una tarea de años y conviene acompañarlo con Star of Bethlehem. Mucho trauma hay aquí.
Recorreremos junto a él las circunstancias, mensajes destructivos, culpabilizaciones y personas que colaboraron a que fije su atención en lo inadecuado de sí mientras deja sin recoger sus ciertos dones y recursos, cuestión que le impide la construcción del saludable sentimiento de aceptación básica: capacidad, competencia y validez.